Racismo e intolerancia en el boicot al desfile Imprimir
Escrito por Eduardo Villanueva   
Viernes, 26 de Mayo de 2017 20:15

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Los organizadores del desfile puertorriqueño han decidido dedicarlo a Oscar López, planteando sus méritos como un luchador por la libertad. Ello ha provocado varios boicots de importantes empresas comerciales en un desfile paralelo de intolerancia, racismo disfrazado y a veces evidente.



Los seres humanos y las empresas compuestas por seres humanos incurren en contradicciones que son difíciles de entender, salvo que uno mire detrás de las palabras y las frases y decodifique la verdad de explicaciones que hacen malabares con las palabras. A eso en Derecho le llaman la premisa inarticulada, no expresada abiertamente.

Afirman retirar su endoso al desfile por no apoyar al terrorismo que dicen que representa Oscar López. Actuando así, incurren en un acto de terrorismo comercial porque demuestran que castigarán económicamente a quien no piense como ellos han dictado que es correcto. Pretenden imponer sus ideas de intolerancia y contra el cambio social, sobre la base de su dominio de las fuerzas de producción.

Veamos algunas de esas contradicciones que niegan lo que ellos afirman defender: A Oscar López lo juzgaron y condenaron por conspirar para derrocar el gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico. Ese gobierno, han dicho los estadistas, los independentistas y los sectores soberanistas del Partido Popular, es un régimen colonial porque la soberanía o poder último de decidir está en poder del gobierno federal y no de Puerto Rico. El coloniaje ha sido definido por Naciones Unidas como un crimen contra la humanidad.

Oscar López luchó y cumplió cárcel por combatir ese régimen colonial. Los que dicen defender la democracia niegan el derecho de los que comprometen su vida a luchar por los derechos de su pueblo. Dicen que el coloniaje se tiene que combatir por medios pacíficos pero este se mantiene por medios no pacíficos ni democráticos cuando criminaliza las protestas y reprime a los que piensan distinto.

Oscar ha dicho que estos son otros tiempos, quiere luchar por su pueblo con una fundación, con educación y con medios cívicos. Plantea que transformó su visión de lucha por el ejemplo de Vieques y la lucha estudiantil. Quiere aprender de su pueblo y a la vez comunicar su voluntad descolonizadora a través de la educación.

Los boicoteadores abogan por un castigo eterno. En sus acciones hay un profundo racismo porque quieren imponer su visión de mundo y su conformismo con un régimen que somete a Puerto Rico a la toma de decisiones por poderes no electos. Su dictamen es: te apoyo económicamente si actúas como yo creo correcto. Su visión colonialista es: te portas bien cuando actúas como yo pienso.

Curioso modo de ser demócratas imponiendo sus ideas con el terror que imponen a quienes se apartan de hacer lo que ellos creen correcto. Consideran que Oscar no actuó bien cuando combatió el coloniaje tratando de subvertir el régimen, pero le cierran la puerta para que lo haga cívicamente y por la fuerza de sus ideas. Las ideas se combaten con ideas, no con represión.

Oscar ha dicho que él no busca reconocimiento ni homenajes, que quisiera ser invisible. Que su afán es trabajar y luchar para descolonizar la mente del puertorriqueño. Los organizadores del desfile reconocen eso como positivo y los penalizan con el boicot y la represión. ¿Dónde está el ejemplo de democracia y de tolerancia para quienes buscan defender el valor de las ideas por la corrección y justicia de estas? Reconocer a Oscar y su lucha descolonizadora es un acto de justicia. Reprimir y castigar a quienes lo hacen es un acto de intolerancia que hay que denunciar y combatir. (endi.com)